El ministerio de Economía y Hacienda ha publicado los datos correspondientes a la deuda viva (la deuda viva es aquella contraída con entidades financieras, es decir, no es el total de lo que adeuda el municipio) que los ayuntamientos y otras entidades tenían a fecha de 31-12-2010.
En el caso de Castellón, el ayuntamiento presenta una deuda superior a los 107 millones de euros (107.177.000 euros), lo cual supone que cada habitante de la ciudad debe 593,15 euros.
Si bien el concepto “deuda” se viene utilizando mucho en los últimos tiempos, pocas veces se explica que dicha deuda no es de los miembros de la corporación, no es el alcalde ni su equipo de gobierno los que figuran como deudores. Somos l@s ciudadan@s de Castellón quienes vamos a pagar dicha deuda. Bien a través de los impuestos y tasas municipales (con el perjuicio que eso supone para los servicios públicos puesto que pagar una deuda creciente supone dedicar al pago de intereses una porción creciente de la recaudación de los impuestos municipales, esta porción, de otro modo, iría destinada a pagar y mejorar servicios públicos) o bien mediante pago directo si el ayuntamiento se declarara en quiebra.
Además, si bien ahora nuestros políticos afirman que hay que recortar gastos porque no podemos gastar lo que no tenemos, aplicando las políticas ortodoxas neoliberales para garantizar el pago a los usureros, queremos denunciar su conducta durante los años pasados del boom inmobiliario y financiero, en los cuales, a pesar de entrar ingentes cantidades de dinero a las arcas públicas, especialmente provenientes de la actividad inmobiliaria, no han sido capaces de ahorrar ni un euro en previsión del colapso inmobiliario, ni siquiera de ampliar y mejorar servicios públicos gratuitos, universales y de calidad.
Hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento de Castellón ya en el año 2005 gastaba más de lo que ingresaba, y eso teniendo en cuenta que en torno al 50% de los ingresos municipales provenían del IBI y de los impuestos a la construcción, instalación y obras. En el mes de mayo de 2010, el entonces alcalde Alberto Fabra anunciaba que el Ayuntamiento solamente disponía de 15.000 euros como recurso ordinario para Inversiones, afirmando que “no íbamos a poder poner ni una farola” (El País 26/05/2010). Teniendo en cuenta que no podíamos seguir construyendo inmuebles a los ritmos de los años anteriores, la actitud de nuestros representantes políticos ha sido irresponsable, especuladora y derrochadora de recursos públicos, haciéndonos asumir una deuda creciente e hipotecando nuestro futuro.
Nuevamente, nos vemos arrollados por la gestión de los políticos, por eso, ante la falta de información exigimos a la corporación municipal que explique de manera clara y comprensible en qué se ha gastado todo ese dinero, nuestro dinero. También exigimos que de ahora en adelante se consulte y se consensúe con l@s ciudadan@s cualquier gasto que implique un endeudamiento.
Aquí puedes ver la tabla completa del endeudamiento por municipio y persona.